Dos años después de que estallara la pandemia de COVID-19, los investigadores están empezando a comprender mejor cómo el virus ha afectado diferentes aspectos de la vida de las personas.
Un estudio reciente publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias sugiere que la pandemia ha cambiado la naturaleza de la relación entre la actividad física y la salud mental.
Más allá de la depresión y el trauma que experimentaron los individuos y las familias, el estudio encontró que la falta de ejercicio debido al movimiento restringido y el distanciamiento social puede haber jugado un papel en el aumento de las tasas de depresión.
En este artículo, analizaremos la investigación y enumeraremos varios pasos prácticos que las personas pueden seguir para volver gradualmente a una rutina de ejercicios sólida.
Definición de depresión pandémica
A medida que se propagó la pandemia mundial de COVID-19, muchos gobiernos y departamentos de salud exigieron que las personas comenzaran a aislarse socialmente para reducir la propagación del virus.
Esto provocó el cierre generalizado de empresas, escuelas y otros lugares en los que las personas suelen estar en contacto. Además, muchas personas se vieron obligadas a trabajar desde casa o no trabajar en absoluto.
Este cambio repentino en la rutina provocó que muchas personas se sintieran aisladas, ansiosas y deprimidas . La falta de interacción social y de sensación de control sobre sus vidas condujo a lo que se ha denominado “depresión pandémica”.
Los síntomas de la depresión pandémica pueden incluir:
- Sentimientos de aislamiento
- Ansiedad
- Impotencia
- Desesperación
- Cambios en los hábitos de sueño
- Comer en exceso o no tener apetito
- Cambios en los niveles de energía
Ahora, una nueva investigación arroja luz sobre cómo la pandemia también puede haber provocado una disminución de la actividad física y de las tasas de depresión.
La investigación sobre la actividad física durante la pandemia
La Universidad de California en San Diego publicó un estudio que analizó la relación entre la actividad física y la salud mental en el contexto de la pandemia de COVID-19.
El estudio se centró en estudiantes universitarios de entre 18 y 24 años y utilizó tecnología portátil para rastrear sus movimientos.
Estos datos mostraron que muchos redujeron drásticamente su actividad física durante los momentos más severos de la pandemia: el promedio de pasos de los sujetos disminuyó de casi 10 000 a 4600 pasos diarios. Esto también se correlacionó con informes de depresión que aumentaron del 32 % al 61 % entre los participantes.
El estudio también descubrió que cuando las personas lograron salir y hacer ejercicio, se sintieron mejor mentalmente. Sin embargo, como las personas en general estuvieron mucho menos activas durante la pandemia, las tasas de depresión aumentaron en general.
Implicaciones de la investigación
La investigación tiene implicaciones significativas sobre cómo entendemos la relación entre la actividad física y la salud mental.
Se ha demostrado que la falta de actividad física puede provocar un aumento de las tasas de depresión, y está bien demostrado que la depresión puede dificultar el levantarse y ponerse en movimiento. Es un ciclo que se perpetúa a sí mismo.
Es importante señalar que el estudio no demuestra que la pandemia de COVID-19 haya provocado una disminución de la actividad física y un aumento de las tasas de depresión. Sin embargo, aporta pruebas significativas de que puede haber un vínculo entre ambas.
¿Qué puedes hacer?
Si se siente deprimido debido a la pandemia de COVID-19, hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a mejorar su salud mental a través del ejercicio físico:
1. Pruebe "snacks para hacer ejercicio" a lo largo del día
En lugar de intentar hacer un entrenamiento completo, divide tu actividad física en varios minientrenamientos. Esto puede ser tan simple como:
- Dando un paseo de 10 minutos
- Haciendo 10 minutos de yoga
- Mantenga dos mancuernas cerca de su escritorio y haga series de flexiones de tríceps y patadas hacia atrás entre reuniones.
- Sentarse en la pared mientras se lee el correo electrónico
Al realizar breves períodos de actividad a lo largo del día, ayudará a mantener su cuerpo activo y su mente saludable.
2. Ponte en contacto con grupos de ejercicio locales
Es probable que haya muchos grupos de ejercicio disponibles en su comunidad local a los que pueda unirse. Esta puede ser una excelente manera de conocer gente nueva y retomar una rutina de ejercicio regular.
Esto no solo te ayudará a volver a hacer ejercicio con más facilidad, sino que también ayudará a aumentar tu interacción social con otras personas que pueden sentirse aisladas durante la pandemia: una situación beneficiosa para todos.
3. Encuentra un compañero de ejercicio
Identifique a alguien que también esté buscando retomar una rutina de ejercicio regular y comprométase a ejercitarse juntos. Esta puede ser una excelente manera de mantenerse motivado y encaminado.
Un " compañero de caminata " puede ser una excelente manera de asegurarse de hacer ejercicio con regularidad, incluso si su rutina habitual se ha visto interrumpida por la pandemia.
4. Asegúrate de dormir lo suficiente
Cuando se tiene falta de sueño, puede resultar difícil pensar con claridad, y mucho menos hacer ejercicio. La falta de sueño puede provocar una serie de consecuencias negativas para la salud mental, incluida la depresión.
Asegúrate de dormir lo suficiente cada noche para tener energía para hacer ejercicio.
Cuida tu cuerpo y tu mente
La pandemia de COVID-19 ha sido un momento difícil para muchas personas. Si se siente deprimido, aislado o ansioso, es importante que busque ayuda. Las investigaciones han demostrado que incluso pequeñas reducciones en la actividad diaria pueden provocar un aumento en las tasas de depresión.
Si toma algunas medidas sencillas para retomar la actividad física, podrá cuidar su cuerpo y su mente. Y, al hacerlo, es posible que se dé cuenta de que está en mejores condiciones para afrontar los desafíos de la pandemia.